lunes 04 de marzo de 2019
¿Qué es?
La cervicobraquialgia se define como el dolor local en el cuello que genera irradiación hacia el miembro superior (hombro -brazo) vendría a ser la lumbociática de las extremidades superiores.
Sus
síntomas más frecuentes son aquellos asociados a los daños neurológicos como corriente, adormecimiento, hormigueo, calambre o pérdida de fuerza.
Suele darse cuando las raíces nerviosas que inervan al brazo se encuentran oprimidas y es una dolencia muy común, aunque no tan habitual como la ciática.
Causas
Puede tener diversos orígenes; traumáticos, degenerativos, musculares, infecciosos, mecánicos incluso psico-sociales.
A nivel
vertebral puede estar ocasionado por bloqueos, pinzamientos, protusiones, hernias, listesis…
A nivel
muscular puede estar ocasionado por “trigger points” acortamiento del pectoral menor y escalenos.
A nivel
nervioso cualquier irritación de los nervios cervicales o el plexo braquial.
También es conocido su relación con la primera costilla desplazada superiormente por su implicación sobre los escalenos.
¿Cómo se atiende?
La Osteopatía posee los conocimientos y herramientas necesarios para poder solucionar este problema.
Lo primero como siempre es evaluar cada una de las posibles causas y sus relaciones.
Las personas que tienen cervicobraquialgia suelen presentar una rectificación de la columna cervical que genera hipomovilidad y comprime los discos y sus raíces nerviosas, por lo tanto, en este caso es necesario realizar un conjunto de premanipulaciones y trabajar el tejido hasta ir “moldeando” estas estructuras hasta una posición de
lordosis.
Elastificar los escalenos y la musculatura del cinturón escapular para liberar el plexo braquial en caso que este se encuentre “atrapado”.
Las
tracciones cervicales suelen ser beneficiosas pues generan espacio en las zonas discales disminuyendo la compresión sobre los mismos y liberan las raíces nerviosas que generan ese “calambre”.
Manipular las vértebras cervicales que estén bloqueadas para devolver su función normal y evitar que con el movimiento las masas discales ocupen el canal nervioso y este así mismo produzca dolor neurológico.
Tras realizar este trabajo suele ser conveniente enseñar a la persona a realizar ejercicios de
P.M.S.(potenciación muscular selectiva) para que el propio cuerpo sea el que vuelva a adoptar una postura correctora y prevenir que vuelva a producirse esta lesión sin necesidad de acudir tan regularmente a un profesional para este objetivo.
No olvidemos que nuestra labor no es solo ayudar a nivel práctico y manual, si no que debemos ejercer una
labor didáctica que enseñe a las personas cuáles son los hábitos correctos en función de sus necesidades.
Pero todas estas indicaciones son simplemente aproximaciones que no se dan a nivel general, no quiere decir que se tengan que seguir siempre al pie de la letra, pues será el especialista el que a través del conocimiento sobre el individuo personalice este trabajo y consejos para adecuarlo a las demandas que este requiera.
Combinar este trabajo con técnicas como la acupuntura puede ser muy beneficioso ya que esta esta ayuda puede mejorar los dolores y estos a su vez generan hipomovilidad.
La
homeopatía, naturopatía, masaje y otras disciplinas (sean manuales o no) pueden resultar muy convenientes con el fin de sumar estímulos positivos que aceleren la recuperación de este proceso.
Gaby Diaz (Osteópata) Socio de cofenat nº 2120
http://profesionalesterapiasnaturales.com/cervicobraquialgia/